Desde hace meses en España se está debatiendo sobre la posibilidad de prescripción de fármacos por profesionales no médicos. Una noticia reciente de la publicación DIARIO MÉDICO habla sobre el asunto, y al parecer Andalucía es la comunidad que más está "avanzando" en este sentido.
Los defensores de la facultad de prescripción de fármacos por profesionales NO médicos argumentan que tan sólo se trata de "plasmar y dar cobertura legal a una realidad diaria".
¿Pero de qué realidad estamos hablando?:
- ¿Es la realidad que obliga a un médico de atención primaria a ver más de 50 pacientes en media jornada ejerciendo de mero "robot extiende-recetas"?
- ¿Es la realidad en la que un médico en la puerta de un Servicio de Urgencias está tan desbordado que no puede subir a su planta para poner un analgésico a un paciente ingresado?
¿Son estas realidades las que legitiman que un profesional de Enfermería pueda prescribir fármacos? Es decir, ¿es la sobresaturación de algunos segmentos de nuestro sistema sanitario lo que justifica que la prescripción de medicamentos deba "compartirse" con otros colectivos? ¿Nos hemos parado a pensar con qué garantías se va a dar este paso? ¿Qué formación médica real tienen los nuevos colectivos llamados a prescribir fármacos? ¿Qué responsabilidad se les exigirá en caso de errores y problemas derivados de una prescripción errónea?
¿No resulta infinitamente más lógico, menos aberrante e insultante mejorar las condiciones de trabajo de los médicos prescriptores? La PRESCRIPCIÓN de tratamiento (farmacológico, físico o quirúrgico) es el resultado final del llamado ACTO MÉDICO. Sólo dominándolo es posible prescribir con seguridad y criterio.
- La verdadera solución no es trasladar y extender competencias de forma irresponsable, sino dar los recursos necesarios a cada profesional para que pueda desarrollar su trabajo. Hay muchos médicos en paro que podrían perfectamente asumir la saturación de esa "realidad" de la que hablábamos antes.
- La verdadera solución es devolverle al paciente el derecho a ser valorado correctamente y con el tiempo suficiente en una consulta de al menos 15 minutos.
- La verdadera solución es contratar a personal (médico, de enfermería, auxiliares de clínica, técnicos, terapéutas...) suficiente para evitar listas de espera.
- La verdadera solución es la educación sanitaria de la población, y acabar con la cultura tan extendida entre nuestros pacientes de "pastillas para todo".
- La verdadera solución no es fácil de admitir para los políticos: no es barata, no es popular, y no dará votos.
Pero nuestros dirigentes (¿?) no se quedan ahí. En la noticia citada de DIARIO MÉDICO se afirma que algunos personajes políticos han sugerido la extensión de la facultad de prescripción de medicamentos al colectivo de Fisioterapeutas (al parecer, la Fisioterapia pasaría a ser algo más que el uso de Terapias Físicas...).
Pero hay algo que no entiendo: ¿Por qué sólo Enfermería y Fisioterapia tendrían derecho y capacidad de prescribir fármacos? ¿Qué hay de Terapéutas Ocupacionales, Psicólogos, Técnicos Ortopédicos, Logopedas, Licenciados en Farmacia, Podólogos y Técnicos Optometristas? ¿No tienen ellos también derecho a prescribir medicamentos?
Desde este blog invito a todos estos colectivos a reivindicar su derecho legal para la prescripción de medicamentos en las mismas condiciones que Enfermería y Fisioterapia. ¿No se trata al fin y al cabo de colectivos sanitarios, en contacto directo con pacientes, y que deberían también manejar "fármacos propios de su disciplina"?
¿Cuál es el verdadero propósito y motivación social/política para este cambio?, ¿quiénes son los interesados?, pero sobretodo ¿quienes los perjudicados?
1 comentario:
Voltaire, en su obra El Médico a Palos, expresó dudas acerca del uso adecuado de los medicamentos. "Los médicos dan medicamentos de los que saben poco a pacientes de los que saben nada”. Ahora mismo más y más personas podrán hacer lo mismo.
Y no hay que saber mucho. Yo lo enlazaría con tu anterior entrada sobre incentivos. Si los médicos son duros de mollera o se salen con cosas de evidencia científica o incluso gestión del gasto intenta que otros profesionales vendan tus productos. Cuanto menos sepan más fáciles serán de convencer.
Te olvidas de los fármacos de venta sin receta que cada vez son más y las asociaciones de farmaceúticos piden que se amplíen. ¿Hay intereses económicos en eso? Bien, podemos entrar en una farmacia contar que tenemos un problema y el farmaceútico sin esperas nos venderá algo, casi seguro. De farmacia o de parafarmacia.
Son fuerzas centrífugas que dividen a la medicina, tal vez volverá a haber médicos por un lado, cirujano barberos, farmacéutico herbolistas, recompone huesos y sanadores varios. Desde luego que acabaríamos sin entendernos. Si ya cuesta entenderse entre especialidades médicas incluso a pesar del lenguaje común que da la medicina unitaria.
Por otro lado la salud es cosa de todos. El conocimiento pertenede a la humanidad y no a un colectivo.
Sin embargo si pueden colarse intereses económicos y de gremio esto podria ser peligroso para los pacientes. Hay quien vende esta prescripción enfermera como una lucha de clases en la que médicos son opresores capitalistas atesoradores de un conocimiento y el resto de profesionales de la salud oprimidos trabajadores a las órdenes de tiranos.
En fin, es difícil decicirse porque habría que ir analizando fármaco por fármaco y situación por situación para ver sí hay razones o no.
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