sábado, 11 de julio de 2009

Neuroimagen, Magia y... ¿Rehabilitación?

Parece que en los últimos tiempos las técnicas de neuroimagen están revolucionando la forma en la que entendemos el funcionamiento de nuestra sistema nervioso central. Desde que en 1992 Ogawa nos descubriera las maravillas de la Resonancia Magnética funcional (fMRI) esta se ha venido utilizando para avanzar en el conocimiento de los procesos mentales, empujando vertiginosamente el progeso de la Neurociencia.

Pues bien, áreas de conocimiento como la Psiquiatría, Neurología, Psicología, Neuro-Rehabilitación, Medicina del Dolor, Neuro-Radiología, Terapias Complementarias y otros cientos de campos más se han apropiado de las conclusiones de la bibliografía referente a la neuroimagen para justificar tratamientos (cognitivos y farmacológicos), reinventar viejas terapias y/o inventar otras nuevas.

Le toca el turno a la magia, el mentalismo, la prestidigitación, al arte de "manos más rápidas que el ojo"... es la NEUROMAGIA: ¿Cómo comerse la jugosa hamburguesa que aparece fotografiada en el menú?. Desviar nuestra atención para sorprendernos con un buen golpe de efecto implica sin duda una actividad mental inconsciente pero compleja (nuestro sensorio registra un estímulo al que nuestro cerebro da una interpretación distinta de la realidad por falta de datos).

Pues bien, el Barrow Neurological Institute está llevando a cabo algunos estudios con la ayuda de prestigiosos magos y mentalistas americanos para intentar comprender mejor los mecanismos de la atención. En una segunda fase intentarían buscar su aplicación práctica por ejemplo en programas de Neuro-Rehabilitación de pacientes con traumatismos craneoencefálicos, Alzheimer, trastorno de hiperactividad, etc.

Sin embargo no es oro todo lo que reluce: ¿son los resultados de los miles de estudios hechos a través de fMRI fiables?, ¿representan realmente el funcionamiento de nuestra mente?.

Quizá reducir nuestro complejo universo de actividad neuronal a lo que la neuroimagen señala como "áreas con respuesta BOLD" (Blood Oxigen Level Dependent response) sea simplificar demasiado. Teniendo en cuenta que los estímulos utilizados en dichos estudios deben ser muy básicos y aislados para poder comprender "qué" y "cómo" se activa ante un determinado estímulo, ¿se puede llegar a alguna conclusión real sabiendo la inmensa cantidad de estímulos que bombardea nuestra mente de forma contínua?, ¿implican las imágenes reflejadas en la fMRI respuestas permanentes y/o acumulativas?, ¿conllevan cambios a largo plazo en los circuitos neuronales?, ¿podrían llegar a ser hallazgos clínicamente relevantes?...